lunes, 28 de febrero de 2011

ser sucio es mas sano


Es mejor ser más sucios
La obsesión por tener un estilo de vida casi antiséptico provoca que el sistema inmunológico se vuelva ocioso; hoy se vive un incremento grande de alergias que hace un siglo no existían y afectan a un tercio de los adultos y a casi la mitad de los niños

La Nación

Una epidemia se está extendiendo por el mundo occidental. Los síntomas varían: estornudos, hinchazón de los ojos, problemas para respirar y erupciones cutáneas. La enfermedad con frecuencia causa debilitamiento y puede llegar a ser fatal. Pero las causas parecen ser elementos inofensivos como el polen y el maní.

No se trata de un escenario ficticio. Está pasando aquí y ahora. El incremento inexorable de las alergias es real y se están convirtiendo en una amenaza seria para la salud de las futuras generaciones. Hace un siglo esos problemas no existían. Ahora, en algunas partes del mundo, las alergias afectan a un tercio de los adultos y a casi la mitad de los niños.

De acuerdo con estudios científicos, las alergias se están volviendo cada vez más severas. Si su propagación continúa a este ritmo, podría convertirse en uno de los principales desafíos médicos del próximo siglo.

La pregunta clave es: ¿por qué se están alterando tanto nuestros cuerpos? La culpa, se sospecha desde hace varios años, parece ser de la obsesión por la higiene.

Obsesionados. Expertos en inmunología revelan que precisamente el cada vez más reducido contacto con bacterias y parásitos está afectando la capacidad del sistema inmunológico de autorregularse.

Las respuestas inmunes que se desarrollaron ante la presencia de ciertos microbios se han desquiciado por su ausencia. Como resultado, las defensas del cuerpo se han vuelto peligrosamente hipersensibles a elementos como el polvo, las mascotas y la comida.

Y no se trata sólo de alergias. "La misma disfunción es también responsable de otras enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico, incluyendo tres formas de diabetes tipo 1, enfermedades inflamatorias del intestino y la esclerosis múltiple", señala Guy Delespesse, director del laboratorio para la investigación de las alergias de la Universidad de Montreal. "Eso es un gran problema", indica el experto.

¿Demasiado limpios? La incidencia de esas enfermedades ha aumentado exponencialmente. En 1980, sólo 10% de la población occidental sufría de alergias. Hoy, la proporción supera 30% y, de acuerdo con predicciones de la Red Global de Alergía y Asma (Global Allergy and Asthma Network), en 2015, la mitad de la población mundial padecerá de alergias.

Un grupo de expertos señaló recientemente al periódico The Times que estamos "en medio de una epidemia de alergia". Pero, ¿a quién hay que culpar?

Las alergias tienen un fuerte componente hereditario, pero su rápido aumento y su peculiar propagación sugieren que hay factores ambientales que están interviniendo. Mientras que en los países en vías de desarrollo las alergias son poco comunes, en Occidente son más frecuentes.

En las naciones ricas, las alergias son mucho más comunes en ciudades que en áreas rurales. "Toda la evidencia epidemiológica señala que la rápida modificación del ambiente en los países industrializados tiene una cuota de responsabilidad en el dramático incremento de las alergias", afirma Delespesse. Pero, la pregunta es ¿cómo?

Sistemas inactivos. Se han dado muchas explicaciones, desde una creciente exposición a elementos desencadenantes de alergias que se pueden encontrar en las alfombras de las casas y en las ciudades contaminadas hasta cambios en la alimentación, la obesidad y variaciones en los patrones de lactancia. La teoría a la que ha ganado mayor credibilidad es a la "hipótesis de la higiene", que data de 1989.

Tras observar que las alergias eran menos frecuentes entre las personas que tuvieron enfermedades graves durante su infancia, el epidemiólogo David Strachan, del Hospital Universitario San Jorge (St George's Hospital Medical School) de Londres, argumentó que los sistemas inmunológicos modernos no están preparados debido a la reducción de infecciones graves en la infancia.

El fundamento teórico es que si una persona no sufrió de infecciones serias durante la infancia, carece de suficientes células Th1, un tipo de células del sistema inmunológico que atacan las infecciones, es decir, que protegen al organismo.

La escasez de esas células afecta el balance requerido en nuestro cuerpo y provoca que se reproduzcan sin control otras células llamadas Th2. En otras palabras, gracias al estilo de vida antiséptico, el sistema inmunológico se vuelve ocioso, no madura apropiadamente y ataca moléculas extrañas inofensivas, creando toda clase de reacciones autodestructivas.

En 1995, el descubrimiento de las células regulatorias T -un tipo de células que se especializan en frenar las células que atacan las infecciones- revolucionó la forma en que entendemos las defensas del cuerpo.

"El sistema inmunológico se mantiene constantemente frenado por la células regulatorias T, que asumen el control (del sistema)", explica el doctor Graham Rook, profesor de Microbiología Médica del Colegio Universitario de Londres (University College).

"Lo que realmente está pasando con las alergias es que se trata de un problema de inmunoregulación", señala el experto.

Viejos amigos. Varios estudios han demostrado que es, de hecho, la exposición a microorganismos inofensivos (o "viejos amigos", como los llama Rook), y no las enfermedades, lo que determina cuán preparado está nuestro sistema inmunológico para regular su altamente agresiva naturaleza.

Rook ha demostrado con sus pruebas de laboratorio que ratones con alergias respiratorias se recuperan mejor cuando son tratados con Mycobacterium vaccae), una bacteria inofensiva que se encuentra en el lodo. Esos estudios también sugieren que el cambio hacia un estilo de vida antibacterial podría haber causado la interrupción en el desarrollo inmunológico, aislando al cuerpo de esos microbios "amistosos".

"Los microorganismos con los que evolucionamos, mucho tiempo antes de que comenzáramos con este moderno estilo de vida, se convirtieron en una parte crucial de nuestra fisiología", señala Rook. Y agrega: "En este estado de 'dependencia evolutiva', los microbios asumieron el rol de conectar las vías regulatorias que permiten que nuestro sistema inmunológico funcione como debiera. Sin el contacto con esos microbios, nuestro sistema inmunológico ataca moléculas inocuas".

Rook llama esta nueva hipótesis "mecanismo de los viejos amigos", otros la denominan "teoría de la exposición microbiana". Independientemente de su nombre, el paso siguiente es identificar cuáles microbios son los responsables de "educar" al sistema inmunológico.

Para ese fin, los inmunólogos se están enfocando en microbios con los que las personas tenían contacto diariamente, cuando bebíamos de los arroyos y trabajábamos la tierra en medio de los animales. Después de todo, fue en ese ambiente en el que nuestros mecanismos de defensa evolucionaron.

Secretos microbianos. Una serie de estudios llevados a cabo por la doctora Erika von Mutius, directora del departamento del Asma y la Alergia de la Universidad de Munich, demostró que un grupo de niños que creció en granjas tuvo muchas menos probabilidades de desarrollar alergias que otro grupo de niños que creció en áreas urbanas.

"Los estudios llevados a cabo en las granjas muestran que debe haber una combinación de factores, algunos probablemente microbianos -como las heces de animales, el polvo de la hierba o la leche sin pasteurizar- que nos protegen contra los problemas de regulación inmunológica. Pero es muy difícil aislar los que hacen la contribución más efectiva", dice Rook.

Entre tanto, el doctor Bengt Bjorksten, profesor de Pediatría y Prevención de Alergia del Instituto Karolinska de Estocolmo, se está concentrando en analizar la superficie del intestino, donde se acumula una sorprendente diversidad de vida microbiana.

Bjorksten comparó los microbios intestinales de bebés de Suecia, donde las tasas de alergia son altas, y los de bebés de Estonia, donde las condiciones sanitarias no son tan estrictas como en la vecina Suecia, y donde las tasas de alergia son más bajas.

El experto reveló interesantes cambios en la ecología intestinal. A diferencia de los bebés suecos, los bebés de Estonia fueron colonizados con mayor rapidez por una amplia gama de microbios. Lo que sugiere que la diversidad microbiana es un factor clave en el proceso de generar resistencia a las alergias.

Elixir elusivo. Muchos científicos están convencidos de que se pueden desarrollar tratamientos efectivos. Expertos en inmunobiología en el Reino Unido y en Estados Unidos están explorando el efecto de los helmintos -también conocidos como anquilostomas parasitarios- en las respuestas alérgicas de personas. Y los ensayos clínicos están arrojando resultados prometedores.

Por otro lado, un estudio alemán expuso a ratones a microbios de corral. Cuando esos animales tuvieron sus crías, la descendencia desarrolló resistencia a las alergias. Ese estudio indica que exponer a mujeres embarazadas a ese tipo de microbios podría proteger a sus hijos de futuras alergias.

Alergólogos como Guy Delespesse recomiendan probióticos, como los yogures, como una manera de introducir bacterias beneficiosas en el cuerpo. Y la mayoría coincide en que la higiene no tiene que ser absoluta.

"No estamos diciendo que la abandonen por completo", explica Rook, "pero la atención obsesiva a hábitos equivocados de higiene deberían ser frenados. Si un niño llega a casa con las manos untadas de barro, es muy poco probable que eso cause algún daño. De hecho, hasta podría ser bueno".

Los expertos son optimistas sobre el descubrimiento del elixir inmunológico que se esconde en granjas y en el intestino de las personas en los países en vías de desarrollo. El optimismo radica en la posibilidad de encontrar formas de entrenar a los soldados del cuerpo en el complejo arte de la guerra inmunológica.

"Será complicado aislar las moléculas activas y transformarlas en tratamientos", dice Rook. "Pero, yo creo que estamos en el camino correcto. Hay esperanzas para las futuras generaciones".

Fuente BBC Mundo

el alcohol protege al corazon


Relacionan el consumo moderado de alcohol con un corazón sano
Dos nuevos estudios hallan que tomar una o dos copas al día podría reducir el riesgo de enfermedades y aumentar el colesterol "bueno" (HDL).

Medlineplus

El consumo moderado de alcohol podría ayudar a proteger contra las enfermedades cardiacas, de acuerdo con dos nuevos trabajos de investigadores canadienses.

Un equipo de la Universidad de Calgary revisó 84 estudios que examinaron el consumo de alcohol y las enfermedades cardiacas y concluyó que las personas que consumen alcohol con moderación (una copa al día o menos) son entre 14 y 25 por ciento más propensas a tener una enfermedad cardiaca en comparación con los que no beben.

Otro equipo revisó 63 estudios y encontró que el consumo moderado de alcohol (que los investigadores definieron como una copa al día para las mujeres y entre una y dos para los hombres) mejoraba de manera significativa los niveles de colesterol "bueno", que tiene un efecto protector contra las enfermedades cardiacas.

Los hallazgos, publicados en línea el 22 de febrero en BMJ, se suman a la evidencia de otros estudios previos que encontraron que el consumo moderado de alcohol podría estar asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiacas.

Un experto señaló que la investigación parece respaldar que el consumo moderado de alcohol ayuda al corazón.

"Si abordamos aspectos del estilo de vida, el consumo de alcohol con moderación se puede recomendar como parte de un estilo de vida saludable para el corazón", señaló la Dra. Suzanne Steinbaum, cardióloga preventiva del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York.

"Los autores del segundo trabajo, también de la Universidad de Calgary, concluyeron que es el contenido de alcohol lo que proporciona los beneficios para la salud y no el tipo de bebida alcohólica (vino, cerveza o licores).

Steinbaum estuvo de acuerdo con esa evaluación. "Uno de los mecanismos para reducir la incidencia de las enfermedades del corazón es incrementar los niveles de HDL [colesterol "bueno"], que es independiente del tipo de alcohol, ya sea vino, cerveza o licores", apuntó.

Sin embargo, los investigadores del primer trabajo apuntaron que aunque el consumo moderado de alcohol parece mejorar la salud del corazón, ese mensaje tiene que ponerse en una balanza con la advertencia de que beber demasiado es malo para la salud.

Las discusiones sobre el impacto del alcohol sobre las enfermedades del corazón deben centrarse en "el modo de integrar esta evidencia en la práctica clínica y los mensajes de salud pública", señaló William Ghali, de la Universidad de Calgary, en un comunicado de prensa del editor de la revista.

FUENTE: Suzanne Steinbaum, M.D., preventive cardiologist, Lenox Hill Hospital, New York City; BMJ, news release, Feb. 22, 2011

enfermedades raras

Día Mundial de las Enfermedades Raras
Un grupo de patologías que reclaman una actitud proactiva de todos los miembros del equipo de salud.




Por Magela Demarco para IntraMed

Día Internacional de las Enfermedades Raras
Un mal que afecta mucho a pocos

La fecha, mundialmente acordada, busca difundir estos padecimientos poco frecuentes que afectan al 8% de la población mundial del planeta.

Cuando una persona está enferma debe enfrentarse sola al padecimiento físico. El dolor es intransferible. Cuando padece una enfermedad rara, además, debe enfrentarse a la dificultad en el diagnóstico, la falta de accesibilidad a posibles tratamientos, la falta de protocolización de las prácticas, la falta de experiencia en los profesionales de la salud, y la falta de información, ya que al ser pocos el desarrollo de investigaciones y medicamentos es muy escasa.

Por eso es que hoy, 28 de febrero, se conmemora el Día Internacional de las Enfermedades Raras. La fecha, mundialmente acordada, busca difundir estos padecimientos poco frecuentes que afectan -según datos estadísticos de la Organización Mundial de la Salud- al 8% de la población mundial del planeta. Extrapolando este valor a la Argentina, estaríamos hablando de 3 millones de personas que padecen estas enfermedades.

Las ER son patologías heterogéneas y de escasa prevalencia, ya que afectan a 1 de cada 2000 personas. La pueden padecer tanto niños como adultos, y se calcula que existen entre 5000 y 8000 enfermedades raras en todo el mundo. Como los pacientes con enfermedades raras son minorías, existe poca conciencia social y no representan prioridad para sanidad pública, y por ende, se realizan pocas investigaciones al respecto.


La Dra. Virginia Llera, presidente de la Fundación GEISER de Argentina, primera ONG sin fines de lucro de América Latina que trabaja por la calidad de vida de quienes viven con una enfermedad de baja frecuencia, explica que en la práctica el retardo promedio en el diagnóstico de este grupo de enfermedades “En el primer mundo es desde 5 a 10 años, y en países menos desarrollados puede llegar a pasar treinta años hasta legar al diagnóstico”. Un dato muy preocupante, porque estos pacientes están en continuo peligro de muerte.

Para Llera, una forma de agilizar el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes es “mejorar la estructura en red, y la información circulante para que el médico pueda hacer buenas derivaciones, el profesional de la salud debe trabajar en forma estrecha con las organizaciones de pacientes. En Un Jornal Australiano de hace unos años, se presentó un trabajo realizado por los centros de diagnóstico en genética , donde mostraban la importancia de trabajar en equipo con las organizaciones de pacientes. Las organizaciones dan apoyo, brindan conocimiento del manejo cotidiano de la enfermedad que es fundamental en la calidad de vida y acompañan al afectado y a su familia cuando ya todo el resto del mundo se cansó”, detalla.

En nuestro país existen centros especializados hacia adonde derivar a estos enfermos. La Fundación Geiser (Grupo de Enlace, Investigación y Soporte para Enfermedades Raras), de forma conjunta con IntraMed, ha editado y publicado una Guía de Enfermedades Raras que contiene las definiciones, los contactos con expertos, asociaciones de pacientes y familiares, que se puede descargar desde nuestro portal.



Este trabajo de IntraMed es un primer intento por paliar, en alguna medida, el interminable peregrinaje de tantas familias en la búsqueda de la persona indicada o del centro capacitado para la asistencia de patologías infrecuentes.

IntraMed ha realizado la primera Guía de Recursos en Enfermedades Raras de Argentina que se encuentra disponible para su descarga libre y gratuita.

Una guía de recursos sobre algunas de las enfermedades raras en nuestro país: las definiciones, los contactos con expertos, asociaciones de pacientes y familiares. Información concisa de utilidad para el médico asistencial para reducir las demoras en el diagnóstico y el acceso al tratamiento.




Guía IntraMed de Recursos en Enfermedades Raras

Una investigación realizada por el equipo de IntraMed

Las publicaciones sobre el tema “Enfermedades raras” en nuestro portal han estado desde el inicio sacudidas por el estremecimiento que el contacto humano impone a la biología, a la investigación científica o a la mera difusión.

Por eso, entre otras cosas, esta guía es el resultado de un trabajo colectivo. Apenas un fragmento visible de lo que muchas personas ofrecieron con generosidad, pasión y solidaridad. Esta guía es de ellos. IntraMed sólo ha sido el espacio de confluencia de informaciones dispersas que ahora organizamos.

Este trabajo es un primer intento por paliar en alguna medida el interminable peregrinaje de tantas familias en la búsqueda de la persona indicada o del centro capacitado para la asistencia de patologías infrecuentes. En éstas, mucho más que en otras áreas de la medicina, los propios enfermos y sus familias son quienes tienen un rol determinante sobre los resultados obtenidos. Esa transferencia del poder hacia quienes padecen una enfermedad ha sido producto de una necesidad y la única vía a través de la cual se han obtenido algunas respuestas aún insuficientes.

IntraMed ofrece un recurso concreto. Una serie de datos recopilados, verificados y organizados que se proponen facilitar el contacto entre quienes tienen una necesidad y quienes tienen una respuesta. Una herramienta inmadura, incompleta y viva que se irá enriqueciendo en el futuro con los aportes que esta primera edición logre estimular.

Nuestro propósito es que el médico de atención primaria encuentre un recurso donde localizar a expertos en cada área de las enfermedades poco frecuentes. La guía aporta una muy breve definición médica del cuadro, su codificación internacional y los datos de asociaciones de familiares y centros especializados públicos y privados que hemos logrado reunir.

Aliviar el dolor es el primer objetivo del conocimiento. El resto es sana curiosidad o absurda pedantería. Entre todos somos capaces de transformar el impiadoso destino que hoy enfrentan miles de personas y de estar a la altura del coraje con que tantas madres y padres -que ahora hemos conocido bien- demuestran en silencio cada día de sus vidas.


lunes, 21 de febrero de 2011

clave contra el cancer

Todo empezó como una investigación para averiguar por qué una comunidad ecuatoriana de los Andes tenía una estatura tan bajita, un tipo de enanismo denominado síndrome de Laron. Pero el seguimiento durante 22 años a 99 individuos de talla baja ha desvelado que su debilidad es también su fortaleza: la misma alteración que no les ha dejado seguir creciendo también parece ser la responsable de que sean inmunes al cáncer y a la diabetes.

Ningún diagnóstico tumoral ni de diabetes en dos décadas era un dato más que llamativo que el doctor Jaime Guevara-Aguirre, del Instituto de Endocrinología de Quito (Ecuador), empezó a estudiar en el laboratorio. "Yo seguía a esta población desde 1987, pero cuando empecé a alertar de la inexistencia de casos de cáncer, nadie me hizo caso, me tomaron por loco", bromea Guevara-Aguirre desde Quito. Con la colaboración de Valter Longo, de la Universidad de Southern California (en EEUU), acaba de publicar los resultados de sus hallazgos en las páginas de la revista 'Science Translational Medicine'.

Después de compararlos con otros 1.600 parientes de talla normal (con tasas de cáncer y de diabetes similares a la población general), y analizar miles de genes, los investigadores descubrieron que los individuos con síndrome de Laron eran portadores de una mutación en el gen que codifica el receptor de la hormona de crecimiento (la misma que va decreciendo con la edad una vez que los individuos adultos dejan de crecer).

Su enanismo les protege

Pero no es esa su única peculiaridad. Por un lado, sus células acumulan menos daños en el ADN; pero además, dichas células son capaces de 'suicidarse' en cuanto acumulan demasiados errores en su ADN (mediante un mecanismo denominado apoptosis). Como consecuencia de su mutación, los ecuatorianos 'bajitos' (descendientes de españoles conversos que abandonaron el judaísmo para evitar a la Inquisición) presentan menores niveles del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1) y concentraciones de insulina muy bajas. Por lo demás, su estado de salud es completamente normal.

Todas estas características celulares están detrás de la longevidad en otros organismos más 'sencillos', como las levaduras, las lombrices o los ratones. Sin embargo, y paradójicamente, esta población ecuatoriana no presenta una mayor esperanza de vida que sus parientes sin la mutación. Probablemente, reconocen los especialistas, por su elevada mortalidad por accidentes, abuso del alcohol y otros problemas no relacionados con la edad; aunque tampoco se atreven a asegurar que su esperanza de vida hubiese sido muy superior sin estos hábitos dañinos.

Buscando un tratamiento

Entre los firmantes de la investigación se encuentra también un español, Alejandro Martín Montalvo, que participó en el trabajo entre su etapa como investigador del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (centro mixto del CSIC y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla), y el Instituto Nacional del Envejecimiento (con sede en Baltimore, EEUU). A su juicio, a pesar de la importancia del hallazgo de esta población 'inmune' al cáncer, es pronto para pensar en el uso de bloqueantes de la hormona del crecimiento como tratamientos quimiopreventivos.

Porque aunque hace tiempo que investigadores de todo el mundo indagan en la relación entre envejecimiento y cáncer, este equipo internacional da un paso más al sugerir la posibilidad de bloquear la hormona del crecimiento en individuos sanos como una especie de 'seguro' contra el diagnóstico de patologías asociadas a la edad, como el cáncer o la diabetes.

De hecho, en la actualidad ya hay autorizados en EEUU algunos fármacos que bloquean esta hormona, y que se emplean para el tratamiento de pacientes que sufren gigantismo (acromegalia). Sin embargo, reconocen, una cosa es eso, y otra emplearlos en individuos con una talla normal como tratamiento preventivo contra el cáncer.

Las implicaciones que eso puede tener, y los posibles riesgos de bloquear la hormona del crecimiento en individuos sanos, han llevado al equipo de Longo a solicitar permiso para realizar un ensayo clínico en pacientes que estén recibiendo quimioterapia. "Sería el sueño de cualquier administración: todos viviríamos una larga vida sana hasta que, al final, morimos".

jueves, 17 de febrero de 2011

amar y trabajar

La capacidad de amar y trabajar
Sobre la preocupación por la salud y la idea personal de qué es estar sano

Escepticemia

La preocupación por la propia salud crece con la edad, pero es una cuestión, hasta cierto punto, muy personal. Mucha gente se preocupa por su salud sin motivo, mientras otros muchos permanecen indiferentes cuando objetivamente podrían considerarse enfermos. Si entendemos la salud como la ausencia de enfermedad –o incluso de preenfermedad– y afinamos lo bastante la vara de medir, nadie podría considerarse sano. Tampoco lo estaría nadie si definimos la salud como ese estado ilusorio de completo bienestar físico, mental y social que propugnó la OMS en 1948. Y, sin embargo, hay razones y sinrazones para que la mayoría de la gente pueda y deba considerarse una persona sana.

Un anuncio de televisión difundido en España en las últimas semanas ha hecho más por comunicar una idea práctica y operativa de qué es una persona sana que el meritorio y bienintencionado esfuerzo de muchos médicos, periodistas y divulgadores. El anuncio de Bassat Ogilvy para la Fundación ONCE, que trabaja por la integración social de los ciegos y otros discapacitados, aun sin proponérselo directamente, ha dado en el clavo. En el vídeo, mientras se ven imágenes de un Sigmund Freud ya anciano, se oye una voz en off que dice: “En el verano de 1939, un periodista le preguntó qué era para él una persona sana, madura e integrada en la sociedad. El periodista, que esperaba un largo discurso, se quedó sorprendido con la brevedad de la respuesta: “Amigo mío, cualquier persona capaz de amar y trabajar”.

En un blog de 2008 del British Medical Journal el ex director de la revista médica escribía que su definición favorita de salud era la de Freud: “la capacidad de amar y trabajar”. También es la mía. Con la definición de Freud, uno puede sentirse sano incluso en circunstancias difíciles y cuando pocos médicos lo refrendarían. Es difícil sustentar la idea de salud en dos pilares más esenciales en la vida humana, entendiendo “trabajo” no sólo como una tarea remunerada sino en su sentido más amplio de hacer cosas que pueden ser placenteras. Pero cada cual puede tener su propia idea de lo que es una vida sana, aunque a la postre las diferentes versiones no lo sean tanto.

Diego Gracia Guillén, catedrático de Historia de la Medicina y referente en bioética, sostiene que la salud es “la capacidad de llevar a cabo el proyecto de vida que uno se marca”. Apuesta por una definición más biográfica que biológica, y lo argumenta así: “Si yo quisiera ser piloto de aviación, o correr los 100 metros como Donovan Bailey, me tendría que considerar un enfermo por el hecho de ser miope o por mi falta de capacidad pulmonar. Como lo que quiero ser es un profesor de universidad, me considero una persona sana”.

La idea de la salud, tienen entre otras muchas vertientes, desde la ecológica a la económica, una íntima y personal que quizá no se valora lo debido. La posibilidad de considerarse sano, aun a expensas de las propias limitaciones, achaques o enfermedades, tiene un incalculable efecto positivo sobre la salud individual y colectiva, sobre el propio bienestar y hasta sobre la salud económica del sistema sanitario. Poner el énfasis sobre esta lectura en positivo de la salud debería ser incluso una obligación de los médicos, quizá excesivamente abrumados por un catálogo casi ilimitado de enfermedades y por una medicina crecientemente tecnificada, demasiado inerme ante los condicionantes del mercado y predispuesta a detectar anormalidades y patologías en lo más recóndito de la biología y la psique humanas.

lunes, 7 de febrero de 2011

vacuna para el SIDA nueva esperanza

Diseñan una vacuna anti-VIH tan eficaz como los antirretrovirales
Esta inmunización redujo la carga viral y aumentó las defensas de los pacientes. La terapia serviría para complementar a los medicamentos antirretrovirales.

El Mundo, España

María Sainz | María Valerio | Madrid

Un grupo de expertos españoles y franceses, compuesto por algunos de los principales investigadores en el campo del VIH, ha dado con una vacuna terapéutica, que no curativa (ni preventiva), con la que apaciguar los efectos del virus del sida. El ensayo se encuentra en sus primeras fases y sus resultados, positivos hasta el momento, aparecen publicados en 'Journal of Infectious Diseases'.

En la investigación participaron 24 personas seropositivas que, hasta aquel momento, no habían sido tratadas. Los expertos extrajeron una serie de muestras sanguíneas con las que, además de conocer el perfil de cada uno, fabricaron las vacunas 'personalizadas'.

De esta forma, las inmunizaciones se crearon a partir de células dendríticas (células defensivas) y dosis de VIH -calentado a 56 grados para inactivarlo sin destruirlo-, obtenidas de los propios pacientes y posteriormente cultivadas.

"El virus, debilitado, se presenta a las células dendríticas, que son las encargadas de llevar a los agentes patógenos ante el sistema inmune", explica Felipe García, investigador del Hospital Clínic de Barcelona y principal autor del trabajo.

Las células no se infectan

En condiciones normales, el VIH infecta a las citadas células, que actúan a modo de 'caballo de Troya', contagiando al resto del sistema inmune: "pero como el virus está inactivo, las células dendríticas pueden cumplir su labor de presentación sin infectar".

De hecho, tras recibir tres dosis de esta vacuna, los pacientes mostraron un aumento de sus defensas y una significativa reducción de la carga viral (un 90% menos en ocho de los 18 pacientes tratados, a lo largo de un año).

No obstante, como reconoce Josep Maria Gatell, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del citado hospital, "lo ideal hubiera sido que el virus fuese indetectable, algo que no se ha conseguido por el momento".

No sustituiría a los antirretrovirales

En cualquier caso, aclaran a ELMUNDO.es los doctores Gatell y García, esta vacuna terapéutica no está pensada para sustituir a los fármacos antirretrovirales, sino más bien para complementarlos.

"Por ejemplo, para un paciente que lleve cinco años de tratamiento, que pueda vacunarse y 'descansar' de la terapia otros cinco o 10 años", explica Felipe García.

Aunque los participantes de este estudio en fase I no habían recibido nunca tratamiento, se esperan ya los resultados de un segundo ensayo con pacientes sí medicados previamente con antirretrovirales; una situación más parecida al escenario real en el que podría usarse la vacuna en el futuro.

Como ambos investigadores recalcan, no se trata de una vacuna diseñada para prevenir la infección, pero sí podría arrojar importantes beneficios para los 30 millones de personas que viven con el virus en todo el mundo. Aunque, admiten, "de momento, es una prueba de concepto" que habrá que seguir mejorando a partir de ahora.

lunes, 28 de febrero de 2011

ser sucio es mas sano


Es mejor ser más sucios
La obsesión por tener un estilo de vida casi antiséptico provoca que el sistema inmunológico se vuelva ocioso; hoy se vive un incremento grande de alergias que hace un siglo no existían y afectan a un tercio de los adultos y a casi la mitad de los niños

La Nación

Una epidemia se está extendiendo por el mundo occidental. Los síntomas varían: estornudos, hinchazón de los ojos, problemas para respirar y erupciones cutáneas. La enfermedad con frecuencia causa debilitamiento y puede llegar a ser fatal. Pero las causas parecen ser elementos inofensivos como el polen y el maní.

No se trata de un escenario ficticio. Está pasando aquí y ahora. El incremento inexorable de las alergias es real y se están convirtiendo en una amenaza seria para la salud de las futuras generaciones. Hace un siglo esos problemas no existían. Ahora, en algunas partes del mundo, las alergias afectan a un tercio de los adultos y a casi la mitad de los niños.

De acuerdo con estudios científicos, las alergias se están volviendo cada vez más severas. Si su propagación continúa a este ritmo, podría convertirse en uno de los principales desafíos médicos del próximo siglo.

La pregunta clave es: ¿por qué se están alterando tanto nuestros cuerpos? La culpa, se sospecha desde hace varios años, parece ser de la obsesión por la higiene.

Obsesionados. Expertos en inmunología revelan que precisamente el cada vez más reducido contacto con bacterias y parásitos está afectando la capacidad del sistema inmunológico de autorregularse.

Las respuestas inmunes que se desarrollaron ante la presencia de ciertos microbios se han desquiciado por su ausencia. Como resultado, las defensas del cuerpo se han vuelto peligrosamente hipersensibles a elementos como el polvo, las mascotas y la comida.

Y no se trata sólo de alergias. "La misma disfunción es también responsable de otras enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico, incluyendo tres formas de diabetes tipo 1, enfermedades inflamatorias del intestino y la esclerosis múltiple", señala Guy Delespesse, director del laboratorio para la investigación de las alergias de la Universidad de Montreal. "Eso es un gran problema", indica el experto.

¿Demasiado limpios? La incidencia de esas enfermedades ha aumentado exponencialmente. En 1980, sólo 10% de la población occidental sufría de alergias. Hoy, la proporción supera 30% y, de acuerdo con predicciones de la Red Global de Alergía y Asma (Global Allergy and Asthma Network), en 2015, la mitad de la población mundial padecerá de alergias.

Un grupo de expertos señaló recientemente al periódico The Times que estamos "en medio de una epidemia de alergia". Pero, ¿a quién hay que culpar?

Las alergias tienen un fuerte componente hereditario, pero su rápido aumento y su peculiar propagación sugieren que hay factores ambientales que están interviniendo. Mientras que en los países en vías de desarrollo las alergias son poco comunes, en Occidente son más frecuentes.

En las naciones ricas, las alergias son mucho más comunes en ciudades que en áreas rurales. "Toda la evidencia epidemiológica señala que la rápida modificación del ambiente en los países industrializados tiene una cuota de responsabilidad en el dramático incremento de las alergias", afirma Delespesse. Pero, la pregunta es ¿cómo?

Sistemas inactivos. Se han dado muchas explicaciones, desde una creciente exposición a elementos desencadenantes de alergias que se pueden encontrar en las alfombras de las casas y en las ciudades contaminadas hasta cambios en la alimentación, la obesidad y variaciones en los patrones de lactancia. La teoría a la que ha ganado mayor credibilidad es a la "hipótesis de la higiene", que data de 1989.

Tras observar que las alergias eran menos frecuentes entre las personas que tuvieron enfermedades graves durante su infancia, el epidemiólogo David Strachan, del Hospital Universitario San Jorge (St George's Hospital Medical School) de Londres, argumentó que los sistemas inmunológicos modernos no están preparados debido a la reducción de infecciones graves en la infancia.

El fundamento teórico es que si una persona no sufrió de infecciones serias durante la infancia, carece de suficientes células Th1, un tipo de células del sistema inmunológico que atacan las infecciones, es decir, que protegen al organismo.

La escasez de esas células afecta el balance requerido en nuestro cuerpo y provoca que se reproduzcan sin control otras células llamadas Th2. En otras palabras, gracias al estilo de vida antiséptico, el sistema inmunológico se vuelve ocioso, no madura apropiadamente y ataca moléculas extrañas inofensivas, creando toda clase de reacciones autodestructivas.

En 1995, el descubrimiento de las células regulatorias T -un tipo de células que se especializan en frenar las células que atacan las infecciones- revolucionó la forma en que entendemos las defensas del cuerpo.

"El sistema inmunológico se mantiene constantemente frenado por la células regulatorias T, que asumen el control (del sistema)", explica el doctor Graham Rook, profesor de Microbiología Médica del Colegio Universitario de Londres (University College).

"Lo que realmente está pasando con las alergias es que se trata de un problema de inmunoregulación", señala el experto.

Viejos amigos. Varios estudios han demostrado que es, de hecho, la exposición a microorganismos inofensivos (o "viejos amigos", como los llama Rook), y no las enfermedades, lo que determina cuán preparado está nuestro sistema inmunológico para regular su altamente agresiva naturaleza.

Rook ha demostrado con sus pruebas de laboratorio que ratones con alergias respiratorias se recuperan mejor cuando son tratados con Mycobacterium vaccae), una bacteria inofensiva que se encuentra en el lodo. Esos estudios también sugieren que el cambio hacia un estilo de vida antibacterial podría haber causado la interrupción en el desarrollo inmunológico, aislando al cuerpo de esos microbios "amistosos".

"Los microorganismos con los que evolucionamos, mucho tiempo antes de que comenzáramos con este moderno estilo de vida, se convirtieron en una parte crucial de nuestra fisiología", señala Rook. Y agrega: "En este estado de 'dependencia evolutiva', los microbios asumieron el rol de conectar las vías regulatorias que permiten que nuestro sistema inmunológico funcione como debiera. Sin el contacto con esos microbios, nuestro sistema inmunológico ataca moléculas inocuas".

Rook llama esta nueva hipótesis "mecanismo de los viejos amigos", otros la denominan "teoría de la exposición microbiana". Independientemente de su nombre, el paso siguiente es identificar cuáles microbios son los responsables de "educar" al sistema inmunológico.

Para ese fin, los inmunólogos se están enfocando en microbios con los que las personas tenían contacto diariamente, cuando bebíamos de los arroyos y trabajábamos la tierra en medio de los animales. Después de todo, fue en ese ambiente en el que nuestros mecanismos de defensa evolucionaron.

Secretos microbianos. Una serie de estudios llevados a cabo por la doctora Erika von Mutius, directora del departamento del Asma y la Alergia de la Universidad de Munich, demostró que un grupo de niños que creció en granjas tuvo muchas menos probabilidades de desarrollar alergias que otro grupo de niños que creció en áreas urbanas.

"Los estudios llevados a cabo en las granjas muestran que debe haber una combinación de factores, algunos probablemente microbianos -como las heces de animales, el polvo de la hierba o la leche sin pasteurizar- que nos protegen contra los problemas de regulación inmunológica. Pero es muy difícil aislar los que hacen la contribución más efectiva", dice Rook.

Entre tanto, el doctor Bengt Bjorksten, profesor de Pediatría y Prevención de Alergia del Instituto Karolinska de Estocolmo, se está concentrando en analizar la superficie del intestino, donde se acumula una sorprendente diversidad de vida microbiana.

Bjorksten comparó los microbios intestinales de bebés de Suecia, donde las tasas de alergia son altas, y los de bebés de Estonia, donde las condiciones sanitarias no son tan estrictas como en la vecina Suecia, y donde las tasas de alergia son más bajas.

El experto reveló interesantes cambios en la ecología intestinal. A diferencia de los bebés suecos, los bebés de Estonia fueron colonizados con mayor rapidez por una amplia gama de microbios. Lo que sugiere que la diversidad microbiana es un factor clave en el proceso de generar resistencia a las alergias.

Elixir elusivo. Muchos científicos están convencidos de que se pueden desarrollar tratamientos efectivos. Expertos en inmunobiología en el Reino Unido y en Estados Unidos están explorando el efecto de los helmintos -también conocidos como anquilostomas parasitarios- en las respuestas alérgicas de personas. Y los ensayos clínicos están arrojando resultados prometedores.

Por otro lado, un estudio alemán expuso a ratones a microbios de corral. Cuando esos animales tuvieron sus crías, la descendencia desarrolló resistencia a las alergias. Ese estudio indica que exponer a mujeres embarazadas a ese tipo de microbios podría proteger a sus hijos de futuras alergias.

Alergólogos como Guy Delespesse recomiendan probióticos, como los yogures, como una manera de introducir bacterias beneficiosas en el cuerpo. Y la mayoría coincide en que la higiene no tiene que ser absoluta.

"No estamos diciendo que la abandonen por completo", explica Rook, "pero la atención obsesiva a hábitos equivocados de higiene deberían ser frenados. Si un niño llega a casa con las manos untadas de barro, es muy poco probable que eso cause algún daño. De hecho, hasta podría ser bueno".

Los expertos son optimistas sobre el descubrimiento del elixir inmunológico que se esconde en granjas y en el intestino de las personas en los países en vías de desarrollo. El optimismo radica en la posibilidad de encontrar formas de entrenar a los soldados del cuerpo en el complejo arte de la guerra inmunológica.

"Será complicado aislar las moléculas activas y transformarlas en tratamientos", dice Rook. "Pero, yo creo que estamos en el camino correcto. Hay esperanzas para las futuras generaciones".

Fuente BBC Mundo

el alcohol protege al corazon


Relacionan el consumo moderado de alcohol con un corazón sano
Dos nuevos estudios hallan que tomar una o dos copas al día podría reducir el riesgo de enfermedades y aumentar el colesterol "bueno" (HDL).

Medlineplus

El consumo moderado de alcohol podría ayudar a proteger contra las enfermedades cardiacas, de acuerdo con dos nuevos trabajos de investigadores canadienses.

Un equipo de la Universidad de Calgary revisó 84 estudios que examinaron el consumo de alcohol y las enfermedades cardiacas y concluyó que las personas que consumen alcohol con moderación (una copa al día o menos) son entre 14 y 25 por ciento más propensas a tener una enfermedad cardiaca en comparación con los que no beben.

Otro equipo revisó 63 estudios y encontró que el consumo moderado de alcohol (que los investigadores definieron como una copa al día para las mujeres y entre una y dos para los hombres) mejoraba de manera significativa los niveles de colesterol "bueno", que tiene un efecto protector contra las enfermedades cardiacas.

Los hallazgos, publicados en línea el 22 de febrero en BMJ, se suman a la evidencia de otros estudios previos que encontraron que el consumo moderado de alcohol podría estar asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiacas.

Un experto señaló que la investigación parece respaldar que el consumo moderado de alcohol ayuda al corazón.

"Si abordamos aspectos del estilo de vida, el consumo de alcohol con moderación se puede recomendar como parte de un estilo de vida saludable para el corazón", señaló la Dra. Suzanne Steinbaum, cardióloga preventiva del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York.

"Los autores del segundo trabajo, también de la Universidad de Calgary, concluyeron que es el contenido de alcohol lo que proporciona los beneficios para la salud y no el tipo de bebida alcohólica (vino, cerveza o licores).

Steinbaum estuvo de acuerdo con esa evaluación. "Uno de los mecanismos para reducir la incidencia de las enfermedades del corazón es incrementar los niveles de HDL [colesterol "bueno"], que es independiente del tipo de alcohol, ya sea vino, cerveza o licores", apuntó.

Sin embargo, los investigadores del primer trabajo apuntaron que aunque el consumo moderado de alcohol parece mejorar la salud del corazón, ese mensaje tiene que ponerse en una balanza con la advertencia de que beber demasiado es malo para la salud.

Las discusiones sobre el impacto del alcohol sobre las enfermedades del corazón deben centrarse en "el modo de integrar esta evidencia en la práctica clínica y los mensajes de salud pública", señaló William Ghali, de la Universidad de Calgary, en un comunicado de prensa del editor de la revista.

FUENTE: Suzanne Steinbaum, M.D., preventive cardiologist, Lenox Hill Hospital, New York City; BMJ, news release, Feb. 22, 2011

enfermedades raras

Día Mundial de las Enfermedades Raras
Un grupo de patologías que reclaman una actitud proactiva de todos los miembros del equipo de salud.




Por Magela Demarco para IntraMed

Día Internacional de las Enfermedades Raras
Un mal que afecta mucho a pocos

La fecha, mundialmente acordada, busca difundir estos padecimientos poco frecuentes que afectan al 8% de la población mundial del planeta.

Cuando una persona está enferma debe enfrentarse sola al padecimiento físico. El dolor es intransferible. Cuando padece una enfermedad rara, además, debe enfrentarse a la dificultad en el diagnóstico, la falta de accesibilidad a posibles tratamientos, la falta de protocolización de las prácticas, la falta de experiencia en los profesionales de la salud, y la falta de información, ya que al ser pocos el desarrollo de investigaciones y medicamentos es muy escasa.

Por eso es que hoy, 28 de febrero, se conmemora el Día Internacional de las Enfermedades Raras. La fecha, mundialmente acordada, busca difundir estos padecimientos poco frecuentes que afectan -según datos estadísticos de la Organización Mundial de la Salud- al 8% de la población mundial del planeta. Extrapolando este valor a la Argentina, estaríamos hablando de 3 millones de personas que padecen estas enfermedades.

Las ER son patologías heterogéneas y de escasa prevalencia, ya que afectan a 1 de cada 2000 personas. La pueden padecer tanto niños como adultos, y se calcula que existen entre 5000 y 8000 enfermedades raras en todo el mundo. Como los pacientes con enfermedades raras son minorías, existe poca conciencia social y no representan prioridad para sanidad pública, y por ende, se realizan pocas investigaciones al respecto.


La Dra. Virginia Llera, presidente de la Fundación GEISER de Argentina, primera ONG sin fines de lucro de América Latina que trabaja por la calidad de vida de quienes viven con una enfermedad de baja frecuencia, explica que en la práctica el retardo promedio en el diagnóstico de este grupo de enfermedades “En el primer mundo es desde 5 a 10 años, y en países menos desarrollados puede llegar a pasar treinta años hasta legar al diagnóstico”. Un dato muy preocupante, porque estos pacientes están en continuo peligro de muerte.

Para Llera, una forma de agilizar el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes es “mejorar la estructura en red, y la información circulante para que el médico pueda hacer buenas derivaciones, el profesional de la salud debe trabajar en forma estrecha con las organizaciones de pacientes. En Un Jornal Australiano de hace unos años, se presentó un trabajo realizado por los centros de diagnóstico en genética , donde mostraban la importancia de trabajar en equipo con las organizaciones de pacientes. Las organizaciones dan apoyo, brindan conocimiento del manejo cotidiano de la enfermedad que es fundamental en la calidad de vida y acompañan al afectado y a su familia cuando ya todo el resto del mundo se cansó”, detalla.

En nuestro país existen centros especializados hacia adonde derivar a estos enfermos. La Fundación Geiser (Grupo de Enlace, Investigación y Soporte para Enfermedades Raras), de forma conjunta con IntraMed, ha editado y publicado una Guía de Enfermedades Raras que contiene las definiciones, los contactos con expertos, asociaciones de pacientes y familiares, que se puede descargar desde nuestro portal.



Este trabajo de IntraMed es un primer intento por paliar, en alguna medida, el interminable peregrinaje de tantas familias en la búsqueda de la persona indicada o del centro capacitado para la asistencia de patologías infrecuentes.

IntraMed ha realizado la primera Guía de Recursos en Enfermedades Raras de Argentina que se encuentra disponible para su descarga libre y gratuita.

Una guía de recursos sobre algunas de las enfermedades raras en nuestro país: las definiciones, los contactos con expertos, asociaciones de pacientes y familiares. Información concisa de utilidad para el médico asistencial para reducir las demoras en el diagnóstico y el acceso al tratamiento.




Guía IntraMed de Recursos en Enfermedades Raras

Una investigación realizada por el equipo de IntraMed

Las publicaciones sobre el tema “Enfermedades raras” en nuestro portal han estado desde el inicio sacudidas por el estremecimiento que el contacto humano impone a la biología, a la investigación científica o a la mera difusión.

Por eso, entre otras cosas, esta guía es el resultado de un trabajo colectivo. Apenas un fragmento visible de lo que muchas personas ofrecieron con generosidad, pasión y solidaridad. Esta guía es de ellos. IntraMed sólo ha sido el espacio de confluencia de informaciones dispersas que ahora organizamos.

Este trabajo es un primer intento por paliar en alguna medida el interminable peregrinaje de tantas familias en la búsqueda de la persona indicada o del centro capacitado para la asistencia de patologías infrecuentes. En éstas, mucho más que en otras áreas de la medicina, los propios enfermos y sus familias son quienes tienen un rol determinante sobre los resultados obtenidos. Esa transferencia del poder hacia quienes padecen una enfermedad ha sido producto de una necesidad y la única vía a través de la cual se han obtenido algunas respuestas aún insuficientes.

IntraMed ofrece un recurso concreto. Una serie de datos recopilados, verificados y organizados que se proponen facilitar el contacto entre quienes tienen una necesidad y quienes tienen una respuesta. Una herramienta inmadura, incompleta y viva que se irá enriqueciendo en el futuro con los aportes que esta primera edición logre estimular.

Nuestro propósito es que el médico de atención primaria encuentre un recurso donde localizar a expertos en cada área de las enfermedades poco frecuentes. La guía aporta una muy breve definición médica del cuadro, su codificación internacional y los datos de asociaciones de familiares y centros especializados públicos y privados que hemos logrado reunir.

Aliviar el dolor es el primer objetivo del conocimiento. El resto es sana curiosidad o absurda pedantería. Entre todos somos capaces de transformar el impiadoso destino que hoy enfrentan miles de personas y de estar a la altura del coraje con que tantas madres y padres -que ahora hemos conocido bien- demuestran en silencio cada día de sus vidas.


lunes, 21 de febrero de 2011

clave contra el cancer

Todo empezó como una investigación para averiguar por qué una comunidad ecuatoriana de los Andes tenía una estatura tan bajita, un tipo de enanismo denominado síndrome de Laron. Pero el seguimiento durante 22 años a 99 individuos de talla baja ha desvelado que su debilidad es también su fortaleza: la misma alteración que no les ha dejado seguir creciendo también parece ser la responsable de que sean inmunes al cáncer y a la diabetes.

Ningún diagnóstico tumoral ni de diabetes en dos décadas era un dato más que llamativo que el doctor Jaime Guevara-Aguirre, del Instituto de Endocrinología de Quito (Ecuador), empezó a estudiar en el laboratorio. "Yo seguía a esta población desde 1987, pero cuando empecé a alertar de la inexistencia de casos de cáncer, nadie me hizo caso, me tomaron por loco", bromea Guevara-Aguirre desde Quito. Con la colaboración de Valter Longo, de la Universidad de Southern California (en EEUU), acaba de publicar los resultados de sus hallazgos en las páginas de la revista 'Science Translational Medicine'.

Después de compararlos con otros 1.600 parientes de talla normal (con tasas de cáncer y de diabetes similares a la población general), y analizar miles de genes, los investigadores descubrieron que los individuos con síndrome de Laron eran portadores de una mutación en el gen que codifica el receptor de la hormona de crecimiento (la misma que va decreciendo con la edad una vez que los individuos adultos dejan de crecer).

Su enanismo les protege

Pero no es esa su única peculiaridad. Por un lado, sus células acumulan menos daños en el ADN; pero además, dichas células son capaces de 'suicidarse' en cuanto acumulan demasiados errores en su ADN (mediante un mecanismo denominado apoptosis). Como consecuencia de su mutación, los ecuatorianos 'bajitos' (descendientes de españoles conversos que abandonaron el judaísmo para evitar a la Inquisición) presentan menores niveles del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1) y concentraciones de insulina muy bajas. Por lo demás, su estado de salud es completamente normal.

Todas estas características celulares están detrás de la longevidad en otros organismos más 'sencillos', como las levaduras, las lombrices o los ratones. Sin embargo, y paradójicamente, esta población ecuatoriana no presenta una mayor esperanza de vida que sus parientes sin la mutación. Probablemente, reconocen los especialistas, por su elevada mortalidad por accidentes, abuso del alcohol y otros problemas no relacionados con la edad; aunque tampoco se atreven a asegurar que su esperanza de vida hubiese sido muy superior sin estos hábitos dañinos.

Buscando un tratamiento

Entre los firmantes de la investigación se encuentra también un español, Alejandro Martín Montalvo, que participó en el trabajo entre su etapa como investigador del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (centro mixto del CSIC y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla), y el Instituto Nacional del Envejecimiento (con sede en Baltimore, EEUU). A su juicio, a pesar de la importancia del hallazgo de esta población 'inmune' al cáncer, es pronto para pensar en el uso de bloqueantes de la hormona del crecimiento como tratamientos quimiopreventivos.

Porque aunque hace tiempo que investigadores de todo el mundo indagan en la relación entre envejecimiento y cáncer, este equipo internacional da un paso más al sugerir la posibilidad de bloquear la hormona del crecimiento en individuos sanos como una especie de 'seguro' contra el diagnóstico de patologías asociadas a la edad, como el cáncer o la diabetes.

De hecho, en la actualidad ya hay autorizados en EEUU algunos fármacos que bloquean esta hormona, y que se emplean para el tratamiento de pacientes que sufren gigantismo (acromegalia). Sin embargo, reconocen, una cosa es eso, y otra emplearlos en individuos con una talla normal como tratamiento preventivo contra el cáncer.

Las implicaciones que eso puede tener, y los posibles riesgos de bloquear la hormona del crecimiento en individuos sanos, han llevado al equipo de Longo a solicitar permiso para realizar un ensayo clínico en pacientes que estén recibiendo quimioterapia. "Sería el sueño de cualquier administración: todos viviríamos una larga vida sana hasta que, al final, morimos".

jueves, 17 de febrero de 2011

amar y trabajar

La capacidad de amar y trabajar
Sobre la preocupación por la salud y la idea personal de qué es estar sano

Escepticemia

La preocupación por la propia salud crece con la edad, pero es una cuestión, hasta cierto punto, muy personal. Mucha gente se preocupa por su salud sin motivo, mientras otros muchos permanecen indiferentes cuando objetivamente podrían considerarse enfermos. Si entendemos la salud como la ausencia de enfermedad –o incluso de preenfermedad– y afinamos lo bastante la vara de medir, nadie podría considerarse sano. Tampoco lo estaría nadie si definimos la salud como ese estado ilusorio de completo bienestar físico, mental y social que propugnó la OMS en 1948. Y, sin embargo, hay razones y sinrazones para que la mayoría de la gente pueda y deba considerarse una persona sana.

Un anuncio de televisión difundido en España en las últimas semanas ha hecho más por comunicar una idea práctica y operativa de qué es una persona sana que el meritorio y bienintencionado esfuerzo de muchos médicos, periodistas y divulgadores. El anuncio de Bassat Ogilvy para la Fundación ONCE, que trabaja por la integración social de los ciegos y otros discapacitados, aun sin proponérselo directamente, ha dado en el clavo. En el vídeo, mientras se ven imágenes de un Sigmund Freud ya anciano, se oye una voz en off que dice: “En el verano de 1939, un periodista le preguntó qué era para él una persona sana, madura e integrada en la sociedad. El periodista, que esperaba un largo discurso, se quedó sorprendido con la brevedad de la respuesta: “Amigo mío, cualquier persona capaz de amar y trabajar”.

En un blog de 2008 del British Medical Journal el ex director de la revista médica escribía que su definición favorita de salud era la de Freud: “la capacidad de amar y trabajar”. También es la mía. Con la definición de Freud, uno puede sentirse sano incluso en circunstancias difíciles y cuando pocos médicos lo refrendarían. Es difícil sustentar la idea de salud en dos pilares más esenciales en la vida humana, entendiendo “trabajo” no sólo como una tarea remunerada sino en su sentido más amplio de hacer cosas que pueden ser placenteras. Pero cada cual puede tener su propia idea de lo que es una vida sana, aunque a la postre las diferentes versiones no lo sean tanto.

Diego Gracia Guillén, catedrático de Historia de la Medicina y referente en bioética, sostiene que la salud es “la capacidad de llevar a cabo el proyecto de vida que uno se marca”. Apuesta por una definición más biográfica que biológica, y lo argumenta así: “Si yo quisiera ser piloto de aviación, o correr los 100 metros como Donovan Bailey, me tendría que considerar un enfermo por el hecho de ser miope o por mi falta de capacidad pulmonar. Como lo que quiero ser es un profesor de universidad, me considero una persona sana”.

La idea de la salud, tienen entre otras muchas vertientes, desde la ecológica a la económica, una íntima y personal que quizá no se valora lo debido. La posibilidad de considerarse sano, aun a expensas de las propias limitaciones, achaques o enfermedades, tiene un incalculable efecto positivo sobre la salud individual y colectiva, sobre el propio bienestar y hasta sobre la salud económica del sistema sanitario. Poner el énfasis sobre esta lectura en positivo de la salud debería ser incluso una obligación de los médicos, quizá excesivamente abrumados por un catálogo casi ilimitado de enfermedades y por una medicina crecientemente tecnificada, demasiado inerme ante los condicionantes del mercado y predispuesta a detectar anormalidades y patologías en lo más recóndito de la biología y la psique humanas.

lunes, 7 de febrero de 2011

vacuna para el SIDA nueva esperanza

Diseñan una vacuna anti-VIH tan eficaz como los antirretrovirales
Esta inmunización redujo la carga viral y aumentó las defensas de los pacientes. La terapia serviría para complementar a los medicamentos antirretrovirales.

El Mundo, España

María Sainz | María Valerio | Madrid

Un grupo de expertos españoles y franceses, compuesto por algunos de los principales investigadores en el campo del VIH, ha dado con una vacuna terapéutica, que no curativa (ni preventiva), con la que apaciguar los efectos del virus del sida. El ensayo se encuentra en sus primeras fases y sus resultados, positivos hasta el momento, aparecen publicados en 'Journal of Infectious Diseases'.

En la investigación participaron 24 personas seropositivas que, hasta aquel momento, no habían sido tratadas. Los expertos extrajeron una serie de muestras sanguíneas con las que, además de conocer el perfil de cada uno, fabricaron las vacunas 'personalizadas'.

De esta forma, las inmunizaciones se crearon a partir de células dendríticas (células defensivas) y dosis de VIH -calentado a 56 grados para inactivarlo sin destruirlo-, obtenidas de los propios pacientes y posteriormente cultivadas.

"El virus, debilitado, se presenta a las células dendríticas, que son las encargadas de llevar a los agentes patógenos ante el sistema inmune", explica Felipe García, investigador del Hospital Clínic de Barcelona y principal autor del trabajo.

Las células no se infectan

En condiciones normales, el VIH infecta a las citadas células, que actúan a modo de 'caballo de Troya', contagiando al resto del sistema inmune: "pero como el virus está inactivo, las células dendríticas pueden cumplir su labor de presentación sin infectar".

De hecho, tras recibir tres dosis de esta vacuna, los pacientes mostraron un aumento de sus defensas y una significativa reducción de la carga viral (un 90% menos en ocho de los 18 pacientes tratados, a lo largo de un año).

No obstante, como reconoce Josep Maria Gatell, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del citado hospital, "lo ideal hubiera sido que el virus fuese indetectable, algo que no se ha conseguido por el momento".

No sustituiría a los antirretrovirales

En cualquier caso, aclaran a ELMUNDO.es los doctores Gatell y García, esta vacuna terapéutica no está pensada para sustituir a los fármacos antirretrovirales, sino más bien para complementarlos.

"Por ejemplo, para un paciente que lleve cinco años de tratamiento, que pueda vacunarse y 'descansar' de la terapia otros cinco o 10 años", explica Felipe García.

Aunque los participantes de este estudio en fase I no habían recibido nunca tratamiento, se esperan ya los resultados de un segundo ensayo con pacientes sí medicados previamente con antirretrovirales; una situación más parecida al escenario real en el que podría usarse la vacuna en el futuro.

Como ambos investigadores recalcan, no se trata de una vacuna diseñada para prevenir la infección, pero sí podría arrojar importantes beneficios para los 30 millones de personas que viven con el virus en todo el mundo. Aunque, admiten, "de momento, es una prueba de concepto" que habrá que seguir mejorando a partir de ahora.