Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revelaron que en el año 2013 aproximadamente cinco millones de estadounidenses tenían alzhéimer , la causa más común de demencia.
Para 2050 se estima que esta enfermedad alcanzará los 14 millones de personas.
Para evitar estas cifras, el estudio de nuevos fármacos que puedan ayudar es constante aunque ya hay descubrimientos que proponen emplear ciertos medicamentos para diferentes patologías.
Un equipo de investigadores ha sugerido administrar insulina a través de spray nasal para mejorar la memoria en pacientes con enfermedad de Alzheimer. Concretamente, Suzanne Craft, autor principal de este estudio, ha expresado que emplear esta insulina a través del pulverizador nasal puede ser utilizado para mejorar las capacidades mentales en adultos que sufren algún deterioro cognitivo leve o que padecen esta patología.
Para la investigación han contado con la participación de 60 adultos que fueron diagnosticados con demencia leve o moderada y se les administró insulina detemir, que es la más empleada para la diabetes tipo 1.
En este sentido, los expertos encontraron que los participantes que recibieron 40 dosis de este tipo de hormona mediante spray nasal durante 21 días mostraban una mejora en el procesamiento y conservación de la información visual y verbal a corto plazo en comparación con las personas que recibian menos dosis o simplemente un placebo. Anteriormente, otros estudios han indicado que el uso del aerosol nasal de insulina llevaba a una mejora de la memoria de los adultos que sufrían cualquier deterioro cognitivo leve amnésico. Sin embargo, esta última investigación emplea la insulina detemir, cuyos efectos perduran por un tiempo más largo en comparación con la insulina ‘regular’.
Los investigadores han señalado que se trata de un descubrimiento importante porque proporciona una evidencia preliminar de la efectividad de la insulina determir en el alzhéimer y en pacientes con deterioro cognitivo leve amnésico. No obstante, recuerdan que se precisa de más investigación para que los enfoques de tratamiento adecuados se utilizan para el diagnostico de los pacientes.
Bibliografia: Gerard Piñol-Ripoll, Ricard López Ortega, Alfonso Arias Pastor, Ester Blasco Martín, María Pilar Gil Villar y Francisco Purroy García
Para 2050 se estima que esta enfermedad alcanzará los 14 millones de personas.
Para evitar estas cifras, el estudio de nuevos fármacos que puedan ayudar es constante aunque ya hay descubrimientos que proponen emplear ciertos medicamentos para diferentes patologías.
Un equipo de investigadores ha sugerido administrar insulina a través de spray nasal para mejorar la memoria en pacientes con enfermedad de Alzheimer. Concretamente, Suzanne Craft, autor principal de este estudio, ha expresado que emplear esta insulina a través del pulverizador nasal puede ser utilizado para mejorar las capacidades mentales en adultos que sufren algún deterioro cognitivo leve o que padecen esta patología.
Para la investigación han contado con la participación de 60 adultos que fueron diagnosticados con demencia leve o moderada y se les administró insulina detemir, que es la más empleada para la diabetes tipo 1.
En este sentido, los expertos encontraron que los participantes que recibieron 40 dosis de este tipo de hormona mediante spray nasal durante 21 días mostraban una mejora en el procesamiento y conservación de la información visual y verbal a corto plazo en comparación con las personas que recibian menos dosis o simplemente un placebo. Anteriormente, otros estudios han indicado que el uso del aerosol nasal de insulina llevaba a una mejora de la memoria de los adultos que sufrían cualquier deterioro cognitivo leve amnésico. Sin embargo, esta última investigación emplea la insulina detemir, cuyos efectos perduran por un tiempo más largo en comparación con la insulina ‘regular’.
Los investigadores han señalado que se trata de un descubrimiento importante porque proporciona una evidencia preliminar de la efectividad de la insulina determir en el alzhéimer y en pacientes con deterioro cognitivo leve amnésico. No obstante, recuerdan que se precisa de más investigación para que los enfoques de tratamiento adecuados se utilizan para el diagnostico de los pacientes.
Bibliografia: Gerard Piñol-Ripoll, Ricard López Ortega, Alfonso Arias Pastor, Ester Blasco Martín, María Pilar Gil Villar y Francisco Purroy García