martes, 28 de enero de 2014

''El alcohol mata''

El alcohol mata a 80.000 personas cada año en América
 Un estudio de la OMS describe “la punta del iceberg” de un problema de salud pública concentrado en los hombres (86%).
 “Hay una amplia gama de enfermedades y situaciones relacionadas con el consumo de alcohol, como la tuberculosis, las enfermedades del corazón, el derrame cerebral, la epilepsia, las caídas, los suicidios, las heridas por accidentes de tráfico y la violencia, entre otras.
 Nuestro estudio se limita a señalar cuántas muertes son totalmente atribuibles al consumo de alcohol”, afirman en un comunicado las autoras, Vilma Gawryszewski y Maristela Monteiro, de la Organización Panamericana de la Salud, que funciona como oficina regional de la OMS.
“El número de muertes para las que el consumo de alcohol es un factor significativo es probablemente mucho mayor”, remachan.
 Los países más golpeados por el abuso del alcohol son El Salvador (con 27,4 muertes por cada 100.000 habitantes cada año), Guatemala (22,3), Nicaragua (21,3) y México (17,8). Los menos afectados, según el estudio, que se publica en la revista Addiction, son Colombia (1,8), Argentina (4), Venezuela (5,5), Canadá (5,7), Costa Rica (5,8) y Ecuador (5,9).
El trabajo se ha realizado con datos de 16 países tomados entre 2007 y 2009. 50% más que en el resto el mundo
 En algunos países, la diferencia entre sexos es abismal. En el propio El Salvador, el riesgo de morir de un hombre por culpa directa del alcohol es casi 28 veces mayor que el de una mujer, frente a las 19 de Nicaragua y las casi 15 de Cuba. En Perú, el riesgo de los hombres cuadruplica al de las mujeres. En EEUU y Canadá, lo triplica. En un informe anterior de la Organización Panamericana de la Salud, elaborado en 2007, se lamentaba que en América Latina no existieran suficientes estudios del gasto que supone el alcoholismo en la región. Y, siete años después, la oscuridad persiste.
“No conocemos el impacto económico del alcohol en América”, explica Monteiro. “Y el consumo y el impacto global es cada vez mayor, según muestran otros estudios y estimaciones”, sostiene. En América, el consumo de alcohol es aproximadamente un 50% mayor que el promedio mundial. El anterior informe de la organización recordaba que “en EEUU el costo estimado del alcohol fue de casi 185.000 millones de dólares en 1998”. En 2006, otro equipo de científicos, dirigido por Robert Brewer, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU, calculó que el abuso del alcohol costaba a las arcas estadounidenses 223.500 millones de dólares: el 72% por pérdida de productividad, el 11% por gastos sanitarios y el 9,4% por gastos asociados a delitos. “Aproximadamente 1,9 dólares [1,4 euros] por cada bebida alcohólica”, concluían los investigadores.

 REFERENCIA 'Mortality from diseases, conditions and injuries where alcohol is a necessary cause in the Americas, 2007–09' DOI: 10.1111/add.12418

lunes, 27 de enero de 2014

''Medicamentos el placebo duplica su efecto''

La información positiva sobre un medicamento, ¿puede duplicar su eficacia?
 Los resultados de un estudio revelan que tratamientos farmacológicos reales se potencian gracias al placebo Un estudio realizado por científicos de Estados Unidos sobre el tratamiento de las migrañas ha demostrado que el efecto placebo funciona aunque la persona sepa que consume un placebo.
 Además, la investigación ha demostrado que la información positiva sobre un medicamento puede duplicar la eficacia de éste. Los resultados sugieren que, en el futuro, los placebos podrían dar un impulso terapéutico a los tratamientos farmacológicos reales.
 Durante mucho tiempo, se ha creído que la información que los médicos proporcionan a los pacientes al prescribir tratamientos desempeña un papel en la forma en que los pacientes responden a los tratamientos farmacológicos.
 Ahora, un innovador estudio sobre las migrañas ha confirmado que las expectativas de los pacientes -positivas, negativas o neutras- influyen en los efectos tanto de un medicamento como de un placebo. Dirigido por un equipo de investigadores del Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC) de Boston (EE.UU.), y publicado online en la revista Science Translational Medicine, el estudio, por primera vez , ha cuantificado la cantidad de alivio del dolor que es atribuible al efecto farmacológico de un medicamento y qué cantidad al efecto placebo, y demuestra que tanto un mensaje positivo como una medicación potente son importantes para una atención clínica eficaz.
 Los autores principales Rami Burstein, director de Investigación del Dolor en el Departamento de Anestesia y Cuidados Intensivos en BIDMC, y Ted Kaptchuk, director del Programa de Estudios de Placebo y Encuentro Terapéutico (PiPS) en BIDMC y la Escuela Médica de Harvard, se aprovecharon de la naturaleza recurrente de los dolores de cabeza del tipo migraña‎ para comparar los efectos de los tratamientos con fármacos y de los placebos en siete ataques de migraña distintos de cada uno de los 66 individuos analizados.
 Puntos clave
 Sus hallazgos revelaron varios puntos clave : 1) Los beneficios del medicamento contra la migraña Maxalt (rizatriptán) aumentaron cuando a los pacientes se les dijo que estaban recibiendo un fármaco eficaz para el tratamiento de la migraña aguda; 2) cuando se cambiaron las identidades de las pastillas de Maxalt y las de placebo, los pacientes anunciaron reducciones del dolor similares en ambos casos; y 3) los participantes en el estudio dijeron que tenían menos dolor, incluso cuando sabían que la píldora que estaban recibiendo era un placebo, en comparación a cuando no recibían ningún tratamiento en absoluto . "Una de las muchas implicaciones de nuestros hallazgos es que cuando los médicos elevan las expectativas de los pacientes, Maxalt [o, hipotéticamente, otros medicamentos contra la migraña] es más eficaz", afirma Burstein en la nota de prensa del centro de investigación.
 "El aumento de la eficacia significa ataques de migraña más cortos, y ataques de migraña más cortos significan que se necesita menos medicación", añade. El efecto de la información positiva Los investigadores estudiaron más de 450 ataques en 66 pacientes con migrañas, que son dolores de cabeza palpitantes comúnmente acompañados de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y el sonido.
 Después de una fase inicial en la que no se aplicó ningún tratamiento, y en la que los pacientes informaron de su dolor de cabeza y de los síntomas que tenían 30 minutos después del inicio del episodio y 2,5 horas después de su aparición, los participantes recibieron seis sobres que contenían las píldoras que debían tomar para cada uno de sus próximos seis ataques de migraña. De los seis tratamientos, dos se hicieron con expectativas positivas (sobres marcados "Maxalt"), dos se hicieron con expectativas negativas (sobres rotulados "placebo"), y dos se hicieron con expectativas neutras (sobres marcados "Maxalt o placebo"). En cada una de las tres situaciones -positivas , negativas o neutras- uno de los dos sobres contenía una tableta Maxalt mientras que la otra contenía un placebo, indicara lo que indicara la etiqueta. Los pacientes informaron luego de sus experiencias de dolor de la misma manera que lo habían hecho inicialmente en la sesión sin tratamiento.
 Los resultados mostraron de forma consistente que la administración de pastillas acompañadas de información positiva aumentaba la eficacia tanto de la medicación como del placebo. Doblar la eficacia de un fármaco "Cuando los pacientes recibieron Maxalt etiquetado como placebo, estaban siendo tratados con la medicación, pero sin ninguna expectativa positiva", señala Burstein. "Esto fue un intento de aislar el efecto farmacéutico de Maxalt de cualquier efecto placebo." Por el contrario, el placebo inerte etiquetado como Maxalt era un intento de aislar el impacto del efecto placebo del efecto farmacéutico. Añade Kaptchuk: "A pesar de que Maxalt superó al placebo en cuanto a aliviar el dolor, descubrimos que en cada uno de los tres mensajes, el efecto placebo representó al menos el 50 por ciento del alivio total del dolor de los individuos. Cuando, por ejemplo, Maxalt se marcaba como "Maxalt", los participantes informaron de un alivio del dolor más de dos veces mayor que cuando Maxalt era etiquetado como "placebo".
Esto nos dice que la eficacia de un buen fármaco puede duplicarse al potenciar el efecto placebo." El placebo explícito también funciona Por otra parte, los autores se sorprendieron de observar que incluso cuando a los sujetos se les dio un placebo que estaba etiquetado como "placebo", dijeron que se les había aliviado del dolor, respecto a cuando no recibían ningún tratamiento. "Contrariamente a la sabiduría popular de que los pacientes responden a un placebo porque piensan que están recibiendo un fármaco activo, nuestros resultados refuerzan la idea de que el tratamiento con placebo explícito puede tener un beneficio terapéutico", señala los autores, añadiendo que, si bien será necesaria más investigación para explorar cómo estos resultados se podrían aplicar a la atención clínica, los hallazgos sugieren que en el futuro los placebos pueden dar un impulso terapéutico a los tratamientos farmacológicos.

 Referencia bibliográfica: Slavenka Kam-Hansen, Moshe Jakubowski, John M. Kelley, Irving Kirsch, David C. Hoaglin, Ted J. Kaptchuk y Rami Burstein. Altered Placebo and Drug Labeling Changes the Outcome of Episodic Migraine Attacks. Sci Transl Med (2014). DOI: 10.1126/scitranslmed.3006175.

martes, 21 de enero de 2014

''Crean robots que nadan en tu cuerpo''

Crean minúsculos robots que nadan como los espermatozoides Bioingenieros de la Universidad de Illinois desarrollan máquinas combinando células vivas con polímeros
 Un equipo de bioingenieros de la Universidad de Illinois (en Estados Unidos) ha desarrollado robots tan minúsculos como un microorganismo y que se autopropulsan para nadar, igual que los espermatozoides. Estas máquinas microscópicas fueron desarrolladas combinando células vivas en el interior de un polímero flexible.
En un futuro, podrían servir para suministrar medicamentos o atracar el cáncer, directamente en el interior del organismo.
Un equipo de bioingenieros de la Universidad de Illinois (en Estados Unidos) ha desarrollado robots tan minúsculos como un microorganismo, que se autopropulsan para nadar. Las micromáquinas fueron diseñadas a partir de un modelo de criaturas unicelulares con larga cola o flagelo. Por eso, su aspecto es similar al de los espermatozoides. Además, se mueven como éstos por el esperma.
 Para su fabricación, los investigadores crearon inicialmente cada cuerpo de biobot usando un polímero flexible (un compuesto formado por varias moléculas). Después, cultivaron células de corazón cerca de la unión entre la cabeza y el rabo de dicho cuerpo.
 En el interior del polímero, las células se autoalinearon y golpearon todas juntas, lo que produjo una onda que viajó en dirección a la cola. Esta onda es la que propulsa hacia delante al biobot. "Los microorganismos tienen un mundo que sólo vislumbramos a través del microscopio", explica Taher Saif, autor principal del avance en un comunicado de la Universidad de Illinois. "Ésta es la primera vez que un sistema de ingeniería alcanza ese submundo".
 Aprovechar la auto-organización celular Un aspecto interesante del desarrollo de estos biobots ha sido el de la auto-organización de las células. “Un fenómeno emergente destacable", según Saif. El modo en que las células se comunican entre ellas en la cola de polímero flexible aún no se entiende del todo.Pero las células deben golpearse juntas, en la dirección correcta, para que la cola se mueva. Todo en un diseño mínimo, de sólo una cabeza y un filamento. “Cuando las células entran en la estructura, interaccionan con ésta y la vuelven funcional”, añade Saif. Los investigadores también probaron a fabricar biorobots de dos colas, que nadaron aún más rápido que los primeros.
 Potenciales aplicaciones Los científicos ven interesantes aplicaciones para su invento a largo plazo. En general, creen que estos minúsculos robots podrían usarse para detectar sustancias químicas o luz, y ser aprovechados para fines médicos o medioambientales. Por ejemplo, en un futuro, tal vez puedan crearse estructuras de este tipo para esparcirlas por el organismo. Los biobots suministrarían en él medicamentos o realizarían cirugías mínimamente invasivas, e incluso podrían directamente el cáncer. Robots blandos como micoorganismos acuáticos
 Aunque parezca un proyecto de ciencia ficción, el de Saif no es el primero que busca inspiración en microorganismos. La finalidad para crear robots tan pequeños es conseguir que las máquinas puedan llevar a cabo funciones incluso en el interior del cuerpo humano. En esa línea trabajan también los científicos Antonio de Simone, de Sissa (la Escuela Internacional de Estudios Avanzados de Trieste, Italia) y Marino Arroyo, de la Universidad Politécnica de Cataluña. Ambos han descrito recientemente en el Journal of the Mechanics and Physics of Solids cómo, inspirándose en microorganismos acuáticos unicelulares, han estudiado los mecanismos de locomoción de unos potenciales "robots blandos". "Si pienso en los robots del futuro, lo que me viene a la mente son los tentáculos de un pulpo o la trompa de un elefante, en lugar del brazo mecánico de una grúa o el funcionamiento interno de un reloj. Y si pienso en micro-robots, entonces pienso en los organismos unicelulares que se mueven en el agua. Los robots del futuro serán cada vez más como los organismos biológicos", ha explicado al respecto Antonio de Simone.

 Referencia bibliográfica: Brian J. Williams, Sandeep V. Anand, Jagannathan Rajagopalan, M. Taher A. Saif. A self-propelled biohybrid swimmer at low Reynolds number. Nature Communications (2014). DOI: 10.1038/ncomms4081.


martes, 28 de enero de 2014

''El alcohol mata''

El alcohol mata a 80.000 personas cada año en América
 Un estudio de la OMS describe “la punta del iceberg” de un problema de salud pública concentrado en los hombres (86%).
 “Hay una amplia gama de enfermedades y situaciones relacionadas con el consumo de alcohol, como la tuberculosis, las enfermedades del corazón, el derrame cerebral, la epilepsia, las caídas, los suicidios, las heridas por accidentes de tráfico y la violencia, entre otras.
 Nuestro estudio se limita a señalar cuántas muertes son totalmente atribuibles al consumo de alcohol”, afirman en un comunicado las autoras, Vilma Gawryszewski y Maristela Monteiro, de la Organización Panamericana de la Salud, que funciona como oficina regional de la OMS.
“El número de muertes para las que el consumo de alcohol es un factor significativo es probablemente mucho mayor”, remachan.
 Los países más golpeados por el abuso del alcohol son El Salvador (con 27,4 muertes por cada 100.000 habitantes cada año), Guatemala (22,3), Nicaragua (21,3) y México (17,8). Los menos afectados, según el estudio, que se publica en la revista Addiction, son Colombia (1,8), Argentina (4), Venezuela (5,5), Canadá (5,7), Costa Rica (5,8) y Ecuador (5,9).
El trabajo se ha realizado con datos de 16 países tomados entre 2007 y 2009. 50% más que en el resto el mundo
 En algunos países, la diferencia entre sexos es abismal. En el propio El Salvador, el riesgo de morir de un hombre por culpa directa del alcohol es casi 28 veces mayor que el de una mujer, frente a las 19 de Nicaragua y las casi 15 de Cuba. En Perú, el riesgo de los hombres cuadruplica al de las mujeres. En EEUU y Canadá, lo triplica. En un informe anterior de la Organización Panamericana de la Salud, elaborado en 2007, se lamentaba que en América Latina no existieran suficientes estudios del gasto que supone el alcoholismo en la región. Y, siete años después, la oscuridad persiste.
“No conocemos el impacto económico del alcohol en América”, explica Monteiro. “Y el consumo y el impacto global es cada vez mayor, según muestran otros estudios y estimaciones”, sostiene. En América, el consumo de alcohol es aproximadamente un 50% mayor que el promedio mundial. El anterior informe de la organización recordaba que “en EEUU el costo estimado del alcohol fue de casi 185.000 millones de dólares en 1998”. En 2006, otro equipo de científicos, dirigido por Robert Brewer, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU, calculó que el abuso del alcohol costaba a las arcas estadounidenses 223.500 millones de dólares: el 72% por pérdida de productividad, el 11% por gastos sanitarios y el 9,4% por gastos asociados a delitos. “Aproximadamente 1,9 dólares [1,4 euros] por cada bebida alcohólica”, concluían los investigadores.

 REFERENCIA 'Mortality from diseases, conditions and injuries where alcohol is a necessary cause in the Americas, 2007–09' DOI: 10.1111/add.12418

lunes, 27 de enero de 2014

''Medicamentos el placebo duplica su efecto''

La información positiva sobre un medicamento, ¿puede duplicar su eficacia?
 Los resultados de un estudio revelan que tratamientos farmacológicos reales se potencian gracias al placebo Un estudio realizado por científicos de Estados Unidos sobre el tratamiento de las migrañas ha demostrado que el efecto placebo funciona aunque la persona sepa que consume un placebo.
 Además, la investigación ha demostrado que la información positiva sobre un medicamento puede duplicar la eficacia de éste. Los resultados sugieren que, en el futuro, los placebos podrían dar un impulso terapéutico a los tratamientos farmacológicos reales.
 Durante mucho tiempo, se ha creído que la información que los médicos proporcionan a los pacientes al prescribir tratamientos desempeña un papel en la forma en que los pacientes responden a los tratamientos farmacológicos.
 Ahora, un innovador estudio sobre las migrañas ha confirmado que las expectativas de los pacientes -positivas, negativas o neutras- influyen en los efectos tanto de un medicamento como de un placebo. Dirigido por un equipo de investigadores del Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC) de Boston (EE.UU.), y publicado online en la revista Science Translational Medicine, el estudio, por primera vez , ha cuantificado la cantidad de alivio del dolor que es atribuible al efecto farmacológico de un medicamento y qué cantidad al efecto placebo, y demuestra que tanto un mensaje positivo como una medicación potente son importantes para una atención clínica eficaz.
 Los autores principales Rami Burstein, director de Investigación del Dolor en el Departamento de Anestesia y Cuidados Intensivos en BIDMC, y Ted Kaptchuk, director del Programa de Estudios de Placebo y Encuentro Terapéutico (PiPS) en BIDMC y la Escuela Médica de Harvard, se aprovecharon de la naturaleza recurrente de los dolores de cabeza del tipo migraña‎ para comparar los efectos de los tratamientos con fármacos y de los placebos en siete ataques de migraña distintos de cada uno de los 66 individuos analizados.
 Puntos clave
 Sus hallazgos revelaron varios puntos clave : 1) Los beneficios del medicamento contra la migraña Maxalt (rizatriptán) aumentaron cuando a los pacientes se les dijo que estaban recibiendo un fármaco eficaz para el tratamiento de la migraña aguda; 2) cuando se cambiaron las identidades de las pastillas de Maxalt y las de placebo, los pacientes anunciaron reducciones del dolor similares en ambos casos; y 3) los participantes en el estudio dijeron que tenían menos dolor, incluso cuando sabían que la píldora que estaban recibiendo era un placebo, en comparación a cuando no recibían ningún tratamiento en absoluto . "Una de las muchas implicaciones de nuestros hallazgos es que cuando los médicos elevan las expectativas de los pacientes, Maxalt [o, hipotéticamente, otros medicamentos contra la migraña] es más eficaz", afirma Burstein en la nota de prensa del centro de investigación.
 "El aumento de la eficacia significa ataques de migraña más cortos, y ataques de migraña más cortos significan que se necesita menos medicación", añade. El efecto de la información positiva Los investigadores estudiaron más de 450 ataques en 66 pacientes con migrañas, que son dolores de cabeza palpitantes comúnmente acompañados de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y el sonido.
 Después de una fase inicial en la que no se aplicó ningún tratamiento, y en la que los pacientes informaron de su dolor de cabeza y de los síntomas que tenían 30 minutos después del inicio del episodio y 2,5 horas después de su aparición, los participantes recibieron seis sobres que contenían las píldoras que debían tomar para cada uno de sus próximos seis ataques de migraña. De los seis tratamientos, dos se hicieron con expectativas positivas (sobres marcados "Maxalt"), dos se hicieron con expectativas negativas (sobres rotulados "placebo"), y dos se hicieron con expectativas neutras (sobres marcados "Maxalt o placebo"). En cada una de las tres situaciones -positivas , negativas o neutras- uno de los dos sobres contenía una tableta Maxalt mientras que la otra contenía un placebo, indicara lo que indicara la etiqueta. Los pacientes informaron luego de sus experiencias de dolor de la misma manera que lo habían hecho inicialmente en la sesión sin tratamiento.
 Los resultados mostraron de forma consistente que la administración de pastillas acompañadas de información positiva aumentaba la eficacia tanto de la medicación como del placebo. Doblar la eficacia de un fármaco "Cuando los pacientes recibieron Maxalt etiquetado como placebo, estaban siendo tratados con la medicación, pero sin ninguna expectativa positiva", señala Burstein. "Esto fue un intento de aislar el efecto farmacéutico de Maxalt de cualquier efecto placebo." Por el contrario, el placebo inerte etiquetado como Maxalt era un intento de aislar el impacto del efecto placebo del efecto farmacéutico. Añade Kaptchuk: "A pesar de que Maxalt superó al placebo en cuanto a aliviar el dolor, descubrimos que en cada uno de los tres mensajes, el efecto placebo representó al menos el 50 por ciento del alivio total del dolor de los individuos. Cuando, por ejemplo, Maxalt se marcaba como "Maxalt", los participantes informaron de un alivio del dolor más de dos veces mayor que cuando Maxalt era etiquetado como "placebo".
Esto nos dice que la eficacia de un buen fármaco puede duplicarse al potenciar el efecto placebo." El placebo explícito también funciona Por otra parte, los autores se sorprendieron de observar que incluso cuando a los sujetos se les dio un placebo que estaba etiquetado como "placebo", dijeron que se les había aliviado del dolor, respecto a cuando no recibían ningún tratamiento. "Contrariamente a la sabiduría popular de que los pacientes responden a un placebo porque piensan que están recibiendo un fármaco activo, nuestros resultados refuerzan la idea de que el tratamiento con placebo explícito puede tener un beneficio terapéutico", señala los autores, añadiendo que, si bien será necesaria más investigación para explorar cómo estos resultados se podrían aplicar a la atención clínica, los hallazgos sugieren que en el futuro los placebos pueden dar un impulso terapéutico a los tratamientos farmacológicos.

 Referencia bibliográfica: Slavenka Kam-Hansen, Moshe Jakubowski, John M. Kelley, Irving Kirsch, David C. Hoaglin, Ted J. Kaptchuk y Rami Burstein. Altered Placebo and Drug Labeling Changes the Outcome of Episodic Migraine Attacks. Sci Transl Med (2014). DOI: 10.1126/scitranslmed.3006175.

martes, 21 de enero de 2014

''Crean robots que nadan en tu cuerpo''

Crean minúsculos robots que nadan como los espermatozoides Bioingenieros de la Universidad de Illinois desarrollan máquinas combinando células vivas con polímeros
 Un equipo de bioingenieros de la Universidad de Illinois (en Estados Unidos) ha desarrollado robots tan minúsculos como un microorganismo y que se autopropulsan para nadar, igual que los espermatozoides. Estas máquinas microscópicas fueron desarrolladas combinando células vivas en el interior de un polímero flexible.
En un futuro, podrían servir para suministrar medicamentos o atracar el cáncer, directamente en el interior del organismo.
Un equipo de bioingenieros de la Universidad de Illinois (en Estados Unidos) ha desarrollado robots tan minúsculos como un microorganismo, que se autopropulsan para nadar. Las micromáquinas fueron diseñadas a partir de un modelo de criaturas unicelulares con larga cola o flagelo. Por eso, su aspecto es similar al de los espermatozoides. Además, se mueven como éstos por el esperma.
 Para su fabricación, los investigadores crearon inicialmente cada cuerpo de biobot usando un polímero flexible (un compuesto formado por varias moléculas). Después, cultivaron células de corazón cerca de la unión entre la cabeza y el rabo de dicho cuerpo.
 En el interior del polímero, las células se autoalinearon y golpearon todas juntas, lo que produjo una onda que viajó en dirección a la cola. Esta onda es la que propulsa hacia delante al biobot. "Los microorganismos tienen un mundo que sólo vislumbramos a través del microscopio", explica Taher Saif, autor principal del avance en un comunicado de la Universidad de Illinois. "Ésta es la primera vez que un sistema de ingeniería alcanza ese submundo".
 Aprovechar la auto-organización celular Un aspecto interesante del desarrollo de estos biobots ha sido el de la auto-organización de las células. “Un fenómeno emergente destacable", según Saif. El modo en que las células se comunican entre ellas en la cola de polímero flexible aún no se entiende del todo.Pero las células deben golpearse juntas, en la dirección correcta, para que la cola se mueva. Todo en un diseño mínimo, de sólo una cabeza y un filamento. “Cuando las células entran en la estructura, interaccionan con ésta y la vuelven funcional”, añade Saif. Los investigadores también probaron a fabricar biorobots de dos colas, que nadaron aún más rápido que los primeros.
 Potenciales aplicaciones Los científicos ven interesantes aplicaciones para su invento a largo plazo. En general, creen que estos minúsculos robots podrían usarse para detectar sustancias químicas o luz, y ser aprovechados para fines médicos o medioambientales. Por ejemplo, en un futuro, tal vez puedan crearse estructuras de este tipo para esparcirlas por el organismo. Los biobots suministrarían en él medicamentos o realizarían cirugías mínimamente invasivas, e incluso podrían directamente el cáncer. Robots blandos como micoorganismos acuáticos
 Aunque parezca un proyecto de ciencia ficción, el de Saif no es el primero que busca inspiración en microorganismos. La finalidad para crear robots tan pequeños es conseguir que las máquinas puedan llevar a cabo funciones incluso en el interior del cuerpo humano. En esa línea trabajan también los científicos Antonio de Simone, de Sissa (la Escuela Internacional de Estudios Avanzados de Trieste, Italia) y Marino Arroyo, de la Universidad Politécnica de Cataluña. Ambos han descrito recientemente en el Journal of the Mechanics and Physics of Solids cómo, inspirándose en microorganismos acuáticos unicelulares, han estudiado los mecanismos de locomoción de unos potenciales "robots blandos". "Si pienso en los robots del futuro, lo que me viene a la mente son los tentáculos de un pulpo o la trompa de un elefante, en lugar del brazo mecánico de una grúa o el funcionamiento interno de un reloj. Y si pienso en micro-robots, entonces pienso en los organismos unicelulares que se mueven en el agua. Los robots del futuro serán cada vez más como los organismos biológicos", ha explicado al respecto Antonio de Simone.

 Referencia bibliográfica: Brian J. Williams, Sandeep V. Anand, Jagannathan Rajagopalan, M. Taher A. Saif. A self-propelled biohybrid swimmer at low Reynolds number. Nature Communications (2014). DOI: 10.1038/ncomms4081.